martes, 15 de julio de 2014
Material Didàctico
En el presente trabajo pretende acercar observaciones y proponer actitudes. La práctica de cada maestra y cada padre corroborará o no su validez.
DE 3 A 4 AÑOS
Material recomendado:
El libro de hojas de papel se incorpora al de hojas duras.
Las imágenes pueden tener varias secuencias.
Un personaje central (nenes o animales personificados)
Tiempo Verbal: pasado y presente.
La interjección interrogativa " … ¿y?..." ha sido usada por el niño mas pequeño como modo de impedir la interrupción del relato, obligando al adulto a agregar algo más antes de cortar la comunicación establecida.
La pregunta se carga ahora de ansiedad, agregando las expresiones:
"… ¿ y después? … " , … ¿entonces? … " . El niño intuye que el relato no ha terminado y desea saber que pasa después. Los cuentos de hadas tradicionales usan la estructura: "… fueron felices y comieron perdices" o " … fueron felices y tuvieron muchos hijos... y éstos tuvieron hijos..." es la manera de sumergir el relato en el mar inmeso e incierto del futuro.
El niño con esta fórmula queda conforme, el mañana cercano se le hace lejano, inaccesible, por lo tanto se adormece en su interés.
El personaje central del cuento puede recorrer un largo e interminable camino, siempre que en cada recodo encuentre un personaje secundario que recate la atención del niño. Por ejemplo en el relato "La Gallina Colorada" el personaje encuentra un grano de trigo y se dispone a hacer el pan, para ello pide la ayuda de los animales de la granja, ante la negativa de ellos termina cada etapa de la elaboración del pan con la expresión" … y bueno lo haré yo ".
Esta fórmula dentro de un relato largo permite mantener un ciclo ondulante de atención.
La repetición del cuento tal cual está escrito es imprescindible.
El niño sabe que el movimiento de ese personaje se va a repetir, eso le causa placer de lo conocido. El mismo placer que experimenta el adulto al saber que en el día de mañana va a cumplir con una rutina que le deparará cierta seguridad en lo económico, social y afectivo.
Estos sentimientos también están en el niño , en un nivel de juego , es decir de representar la realidad futura, como un aprestamiento a la edad adulta.
Seleccionemos con el niño el libro que vamos a leer. Esto permitirá asociarlo a su contenido. Lo sensorio motriz está muy estrechamente vinculado a la experiencia narrativa.
El texto deberá estar ubicado entre el narrador y el escucha, de forma tal que ambos puedan estructurar su posición de frente al libro. Aun cuando el niño no vea figuras va a reconocer el pie de una página porque la memoria ha unido el movimiento de la mano al voltearla con lo estrictamente anecdótico. Se ha producido la asociación entre el significado y el significante. (Piaget lo llama índice porque son significantes relativamente indiferenciados por su significado).
o Lic.Nelda Myriam Abed
o Licenciada y Profesora en Literaturas Modernas (U.N.C)
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